¿HAY DOCENTES KELPERS EN EL SISTEMA EDUCATIVO? Por Raúl Bermúdez

El universo de la educación de jóvenes y personas adultas en la provincia de Buenos Aires es amplio. Cuenta con diversos “dispositivos” como le llaman en el sistema educativo oficial, a las diferentes ofertas para los niveles primario y secundario.

En el título de esta nota nos referimos específicamente a los Centros Educativos de Nivel Secundario –CENS- y en particular a sus docentes no titularizados o “provisionales”. Utilizamos el término kelpers para indicar precariedad, porque así llaman en el Reino Unido de Gran Bretaña, a quienes habitan nuestras Islas Malvinas, para indicar que los consideran “ciudadanos de segunda clase”.

Algunos datos pueden ayudar a entender el problema: En el partido de General San Martín funcionan dieciocho CENS, de los cuales la mitad son “conveniados”. Esto último significa que la Dirección General de Cultura y Educación de nuestra provincia, ha firmado un convenio con alguna organización no estatal, para la gestión del CENS.

Ahora bien, en los CENS “no conveniados”, la casi totalidad de la planta docente reviste en forma “provisional” aunque reúnen los requisitos para su titularización. Pero una reciente disposición oficial pone todos sus cargos en situación de “vacantes”, en condiciones de ser “concursados” y otorgados a otros/as docentes.

Esto rompe con una práctica tradicional de titularizar a quienes se mantuvo en sus cargos, durante muchos años, en forma provisional. Así se hizo mediante resoluciones, decretos y disposiciones en la década del 90´ del Siglo Veinte, cuando se realizó el traspaso de las escuelas a las provincias y también durante las primeras dos décadas de este siglo.

Al abandonar esa práctica se pone a una parte de la planta docente en situación de “precariedad laboral”, con la posibilidad cierta de que pierdan sus cargos. Esto después de años de vedarles la posibilidad de acceder a procesos de titularización de los mismos.

El gobierno de nuestra provincia está a tiempo de reparar esta injusticia iniciando un proceso de titularización en la  “modalidad” de Educación de Jóvenes y Personas Adultas, estableciendo requisitos justos y convocando a participar a quienes revisten carácter provisional en sus cargos.

Esto no afecta de ningún modo el derecho del resto de los docentes que estén en condiciones de presentarse a “concurso” de nuevos cargos, en lo que se llama el “Movimiento Anual Docente” (MAD), previamente reparada esta situación de injusticia e inequidad.

Es indispensable invertir en educación y en particular con aquellas personas que no han podido finalizar sus estudios, por diversos motivos. Esto hace a una sociedad más justa y a la igualdad de oportunidades. Parte de ello es evitar toda situación de precariedad laboral docente. Los trabajadores y las trabajadoras de la educación pública deben tener siempre la posibilidad de acceder a la titularidad de sus cargos, mediante procedimientos justos.

Las situaciones de provisionalidad no pueden durar años, porque esto constituye un contrasentido. Cualquier situación prolongada en el tiempo, de hecho, adquiere condición permanente, que luego una disposición “de derecho” la refrenda. Así ocurre en el derecho laboral, civil, etc.

En el Área Geográfica Reconquista (AGR) de José León Suárez, donde reside la población más vulnerable de nuestro municipio, funcionan siete CENS, incluido uno en “contexto de encierro”, en la Unidad Penal N° 48.

También hay numerosas sedes del plan Fines, en instituciones comunitarias, una oferta de “proximidad”, para facilitar la finalización de sus estudios a personas adultas. Sus docentes también padecen una situación de absoluta precariedad laboral, trabajando por fuera del Estatuto docente.

Sin educación no hay futuro. Sin docentes bien pagos y con condiciones justas de trabajo no hay educación.