Eduardo Duhalde gobernaba la provincia de Buenos Aires, Antonio Libonati (luego destituido) y Melchor Posse (padre del actual intendente) estaban al frente de los municipios de General San Martín y San Isidro, cuando se lanzó, en la década del 90´, el proyecto de ensanchar la avenida que marca el límite entre los dos distritos.

 Durante la gestión Libonati, con fondos provinciales, se ensanchó Alcorta, desde la Ruta 4 (Rosas) en toda su extensión que establece límites con los partidos de San Isidro y de Vicente López y se asfaltó Sarratea desde Camino Real Morón hasta el Camino del Buen Ayre (donde hoy tiene su sede el Club Central Ballester). Con la gestión Ivoskus se ensanchó la avenida entre las vías del ferrocarril Manuel Belgrano Norte y Camino Real Morón y  y la municipalidad de San Isidro hizo lo mismo con esta última hasta la Panamericana. Las sucesivas crisis económicas impidieron la continuidad de las obras, que hoy se reinician y significarán la conclusión de una vía de comunicación ágil que desde San Andrés bordeará Villa Ballester Este, José León Suárez (en Eugenio Necochea), para llegar al Camino del Buen Ayre (y en el futuro al nuevo camino costero al Río de la Reconquista que se proyecta) y atravesando Boulogne Sur Mer a la ruta Panamericana.