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Por Eduardo Verón (*)

Aunque es una palabra que comúnmente utilizamos, resulta conveniente repasar que cuando hablamos de hábitat nos referimos al conjunto de factores físicos y geográficos que inciden en el desarrollo de los individuos/poblaciones.

Los barrios que se conformaron a los bordes del Río de la Reconquista (foto) en el partido de General San Martín conforman un hábitat muy particular que merece atención. En cuanto a la cuestión geográfica, el Área Geográfica Reconquista (AGR) es una zona de alta riqueza en su flora, que se conforma por la humedad que brinda el río y los canales que se desprenden de él. Es de “baja cota”, esto significa que la superficie terrestre está muy cerca de las napas de agua subterráneas. Es una típica región de humedales, es decir suelos que tienen como función la absorción de las aguas y el equilibrio de los ecosistemas.

Hay factores físicos que intervienen en el área, y que también merecen atención, ya que buena parte de los barrios conformados en la zona fueron construidos mediante estrategias comunitarias de vecinos. Los relatos de llegada de vecinos/as del Barrio Cárcova, Costa Esperanza, Villa Hidalgo, Curita, Lanzone dan cuenta de un paisaje original de campo, llanuras, pastizales y humedad. Sobre esas tierras miles de personas construyeron sus viviendas.

En algunos barrios, como Cárcova, las familias fueron llegando aisladamente y se iban asentando en las zonas baldías. En otros casos, como Costa Esperanza, las familias se organizaron y la construcción de las casas fueron respetando la traza urbana del barrio contiguo. Pese a las similitudes y diferencias en la construcción de los barrios, la intervención urbana se realizó: se instalaron casas, se trazaron calles, se asfaltaron, se instalaron servicios básicos como luz, agua, cloacas.

Al realizar un breve recorrido por las manos que construyeron los barrios del AGR, vamos a observar el trabajo continuo de los mismos vecinos/as. A través de diversos programas sociales y luego de contratación de servicios han sido los responsables de la construcción de las veredas, de la instalación de tanques de agua, de la conexión de cloacas. Quienes han trabajado en la construcción de estos barrios se han tecnificado en su labor, y estudiaron distintas profesiones y oficios, como arquitectura, maestría mayor de obra, tecnicatura en electricidad, entre otras.

El hábitat en los barrios del Reconquista, en gran medida, lo fuimos moldeando sus habitantes, tanto en sus orígenes como en sus consiguientes procesos de urbanización. Nuestro territorio tiene algunos elementos particulares que requieren atención: lo bordea un río, nuestros barrios son cruzados por canales/zanjones, buena parte de los suelos fueron rellenados en las últimas décadas, y como dijimos, estamos sobre tierras de humedales.

Ante las características ambientales particulares que presenta nuestro territorio, resulta interesante conocer cómo se abordan las problemáticas que se dan en el hábitat dada la intervención que hemos llevado adelante. Asimismo, resulta imprescindible pensar de modo particular los procesos de urbanización en los que se impongan la articulación entre las necesidades humanas y las necesidades de la naturaleza. Las necesidades humanas de transitar las calles, de construir nuestras viviendas y la necesidad de la naturaleza de absorber el agua, que crezca vegetación, que el agua de los arroyos transite.

Los suarenses tenemos una misión ambiental.    

(*) Eduardo Verón es vecino suarense, licenciado en Ciencia Política y doctorando en Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Actualmente es becario doctoral CONICET, con lugar de trabajo en el Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas y es miembro del Área de Ambiente y Política (EPyG-UNSAM).

 

 

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Por Raúl Bermúdez

Fabián Pizzorno, vecino de Villa Lanzone falleció el mes pasado, después de padecer una larga agonía internado en una sala de terapia intensiva. Su nombre es significativo para las redes de rescatistas de animales no humanos en situación de calle, que todos los días se preocupan por la fauna urbana abandonada a su suerte.

Fabián albergaba más de treinta perros rescatados de la calle en su casa y otros tantos en terrenos de la empresa para la que trabajaba. Los cuidaba y alimentaba. Velaba por su salud con la ayuda, a veces, de profesionales solidarios. Organizaba operativos gratuitos de castración canina y felina, en barrios populares. Un sistema eficaz para evitar la proliferación descontrolada de animales sin rumbo en la ciudad, y el contagio de zoonosis, que son las enfermedades que transmiten a las personas humanas.

Comenzó su tarea hace muchos años apoyado por un fraile franciscano que estaba a cargo de la capilla San Antonio de Padua, en el barrio de Villa Lanzone. Tuvo apoyo de la Municipalidad de General San Martín, a través de la Dirección de Zoonosis, hasta que empezó la pandemia de Covid-19, y se interrumpieron los operativos en los barrios.

Siempre le interesó difundir y concientizar sobre la necesidad de replantearse la interacción entre animales humanos y no humanos. Aspiraba a instalar un radio de frecuencia modulada (FM) en su casa. Para ello había adquirido algunos equipos, pero el proyecto presentaba muchos obstáculos técnicos, económicos y legales.

Comenzó entonces a producir y conducir el programa “Huellitas de Villa Lanzone”, en la radio Raíces del Espíritu, de la Orden Franciscana de los Frailes Menores Conventuales (O.F.M.Conv.), en la parroquia Inmaculada Concepción, de José León Suárez. En los últimos tiempos también tuvo su programa en Radio Hop, emisora on line sanmartinense.

También participaba como columnista y co-productor en el programa “Detalles”, que conduce su amiga Susy Medina, en Canal 4 Teleaire, de General San Martín. Hizo cursos para mejorar su performance radiofónica, con la responsabilidad de quienes reconocen limitaciones y desean superarse y hacer las cosas lo mejor posible.

Así fue que nos conocimos cuando dicté un curso de introducción al lenguaje radiofónico en la parroquia suarence, como capacitador del Centro de Comunicación Nuestra Señora de Luján. Vienen a mi recuerdo las clases particulares de uso de la voz y el micrófono, que tuve el lujo de impartirle, rodeados ambos de insólitos asistentes que, en silencio y recostados en el piso, la mesa del comedor, los sillones y muebles de su casa, nos miraban impávidos hacer ejercicios con la voz, la lectura y la respiración. Canes, machos y hembras, rescatados de las calles, que no se perdieron ninguno de nuestros encuentros.

Su tarea solidaria siempre fue voluntaria y autofinanciada con su trabajo. La incomprensión y el desinterés lo afectaron seriamente, hasta llegar a lo que podríamos llamar un “cansancio moral”, una desazón que redujo fuertemente sus defensas inmunológicas. Murió siendo joven y buena persona. No llegó a construir la estatua de Joaquín (foto) -para la que pedía donaciones de llaves viejas- un perrito que lo acompañaba a todas partes, incluídas las Misas, los cursos y los programas de radio y televisión.

No dejó ninguna institución establecida formalmente pero seguramente habrá quienes continúen su tarea, y hagan honor a su memoria, recordándolo en cada animal que se rescata del maltrato y el abandono.

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Por Eduardo Verón (*) 

En 2008 se creó en Estonia la organización “vamos a hacerlo”, una iniciativa que propone la limpieza de espacios que se encuentran contaminados en los barrios. A la Argentina llegó por medio de John, un hermano colombiano, que observó varios lugares sumamente contaminados con residuos: plazas, playas, ríos, calles y veredas. John se propuso traer a Argentina la idea de jornadas voluntarias de limpieza, desde entonces ya van once años que se realizan limpieza de distintos lugares. Los voluntarios se convocan en determinados puntos, juntan residuos en bolsones y aquellos que se puedan se reciclan.

El tercer sábado de septiembre de cada año se realiza esta jornada de limpieza en 180 países del mundo, Argentina es uno de ellos. Carolina Ramos es una vecina suarense y miembro activa de la organización hace cinco años. Caro, como muchos suarenses, nos preocupa la contaminación por residuos en nuestros barrios. Decenas de organizaciones, cooperativas, cuadrillas, instituciones, barrenderos son los que diariamente realizan actividades de limpieza en Suárez, sin embargo, los residuos emergen constantemente.

En los diálogos tenidos con Caro, con las cooperativas de limpieza, con cuadrillas de saneamiento se llega siempre a la misma cuestión: la necesidad de la concientización sobre el impacto de los residuos en el ambiente y, en consecuencia, en nuestra salud.

A lo largo de los años que llevo investigando la cuestión de los residuos, en los diálogos con los vecinos/as siempre se menciona que la culpa es “de otros” que tiran la basura fuera de los cestos, o que revuelven la basura. No obstante, cada uno de nosotros/as somos responsables: en primer lugar, porque somos generadores de residuos, todos somos generadores; en segundo lugar, porque no siempre separamos nuestros residuos en reciclables y basura; en tercer lugar, porque solemos tener poca o nula empatía con las personas que trabajan día a día en la mitigación del daño ambiental como las cooperativas de limpieza, los cartoneros y recicladores y otras organizaciones ambientalistas.

Los vecinos/as de José León Suárez tenemos un desafío mucho mayor que otros barrios, por concentrarse aquí los residuos de gran parte de la población de la Región Metropolitana de Buenos Aires. Así también, tenemos un gran valor: la conformación de numerosas organizaciones ambientalistas, de recicladores, de cooperativas de limpieza y una idea bastante arraigada en la población de que los residuos no solo son desechos sino también un insumo de trabajo, de reutilización, de producción. Esta mirada de aprovechamiento de los recursos y creación de trabajo a partir de los residuos no es una cuestión tan común en otras comunidades. Los suarenses tenemos en los residuos, así como un gran problema de contaminación, una gran oportunidad para concientizarnos y concientizar a otros sobre la doble cara de los residuos: son un problema pero también son una oportunidad de trabajo si se separan correctamente en origen, si hay políticas de reciclado y si se fortalecen las condiciones de las plantas de reciclaje y las condiciones de los recuperadores.

Nota de la Redacción: Quienes estén interesados en saber más sobre la organización de “Vamos a Hacerlo” pueden buscar el Instagram “Vamos a Hacerlo Argentina” allí hay más información de la organización.

(*) Eduardo Verón: Vecino suarense, licenciado en Ciencia Política y doctorando en Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Actualmente es becario doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), con lugar de trabajo en el Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas y es miembro del Área de Ambiente y Política (EPyG-UNSAM).

 

  

 

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Amancay, la cuadrilla de forestación y jardinería de nuestro barrio.

Por Eduardo Verón (*)

Los 29 de agosto, desde el año 1900, se celebra en Argentina el “Día del Árbol”. La fecha fue establecida por iniciativa del doctor Estanislao Zeballos, jurista, político, escritor, periodista y representante de la generación del 80´, con el objetivo de la toma de conciencia de la importancia de los árboles para el planeta.

Zeballos ya visualizó la importancia de la forestación hace 123 años. Hoy en día la plantación de árboles y el cuidado de los que están resulta fundamental. Los árboles tienen múltiples funciones:

·         Producen oxigeno que permiten la vida.

·         Funcionan como productores de sombra y amortiguadores de las olas de calor.

·         Absorben agua.

·         Son refugio para decenas de aves.

Dada la importancia de su plantación, desde el mes de mayo del año 2023, en José León Suárez trabaja una cuadrilla de forestación y jardinería, su nombre es: Amancay.

Es un grupo de 13 vecinos y vecinas que anteriormente tenían como actividad la limpieza de las calles comerciales de nuestra ciudad. Dado que esa función fue cubierta por barrenderos municipales, el equipo buscó otras tareas a realizar y mediante diálogos con Leo Grosso, vecino suarense y Presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, de la Cámara de Diputados de la Nación, y con Carolina Pedelac, concejala de General San Martín, encontraron en la forestación una gran tarea a realizar en nuestro territorio.

Los miembros de la cuadrilla recibieron capacitación sobre poda, jardinería, plantación de árboles nativos, características y funciones del arbolado, compostaje, entre otros temas. Adicionalmente, desde el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, se les proveyó de materiales para el corte de pasto, la poda y la plantación de árboles.

Luego de la capacitación y con los insumos necesarios, salieron con cartillas con muestras de los arboles por las calles de José León Suárez, para hablar con los vecinos y vecinas y proponerles la plantación en sus veredas o jardines, podar sus árboles, cortar el pasto, etc. Desde entonces, llevan plantados cerca de 60 árboles nativos en la localidad. El servicio brindado por Amancay es gratuito para todo José León Suárez.

Estas iniciativas resultan muy necesarias en un mundo donde la desforestación avanza indiscriminadamente, sobre todo por negocios inmobiliarios para armar countries o bien para el cultivo y la ganadería. En José León Suárez, la urbanización, los pocos espacios verdes y la gran contaminación emanada desde la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) y el Río de la Reconquista, requieren de la forestación para apaciguar los daños ecológicos.

En ese sentido, la cuadrilla Amancay realiza un trabajo fundamental no sólo para beneficio de los humanos por la purificación del aire y la creación de sombras, sino también para las aves, los insectos y otros seres vivos que encuentran en los arboles sus refugios y alimentos. En ese sentido vale aclarar que los miembros de la cuadrilla se formaron y plantan solo especies nativas, ya que las especies exóticas pueden producir desequilibrios ambientales.

Este 29 de agosto, en José León Suárez, tenemos motivos para celebrar el día del árbol: más allá de la creación de la cuadrilla Amancay que está forestando el barrio, también sigue en curso la lucha por la Reserva Ecológica del Río Reconquista, y el 2 de septiembre próximo, a las 10 horas, desde la estación de tren de José León Suárez, se realizará una marcha hasta el predio.

Recordemos y valoricemos la importancia de forestar, en un mundo donde se tala descontroladamente, con una frase del pastor Martin Luther King: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, todavía hoy, plantaría un árbol”.

(*) Eduardo Verón es vecino suarense, licenciado en Ciencia Política y doctorando en Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Actualmente es becario doctoral DEL Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), con lugar de trabajo en el Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas y es miembro del Área de Ambiente y Política, de la Escuela de Política y Gobierno (EPyG-UNSAM).

Amancay: Cuadrilla de Forestación y Jardinería, integrante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Instagram: cuadrilla amancay. Teléfono celular: 1168875915.

Nota de la Redacción: Aconsejamos a lectores y lectoras, investigar sobre la hermosa leyenda de los pueblos originarios de nuestra Patagonia, que relata el nacimiento de la bella Flor de Bariloche: Amancay.

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Por Raúl Bermúdez

La radiodifusión abierta al público, que los anglosajones llamaron broadcasting, cumple el 27 de agosto próximo, 103 años. Reseñemos brevemente la historia:

Enrique Telémaco Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica -conocidos popularmente como “Los Locos de la Azotea”- realizaron, desde el techo del Teatro Coliseo, en la ciudad de Buenos Aires, la primera transmisión de radio en nuestro país y en el mundo. Fue el 27 de agosto de 1920, a las 21 horas.

Hasta ese momento, sólo se habían realizado emisiones experimentales, como la del famoso Ingeniero Marconi, en Inglaterra, dos meses antes, y recién en noviembre del mismo año comenzó la radiofonía comercial en los Estados Unidos de Norteamérica. Nacía un nuevo medio de comunicación que, desde luego, todavía el público desconocía, de allí el mote de “locos” que se les atribuía a los cuatro jóvenes que tiraban cables e instalaban la antena en los techos de un teatro porteño. Los transeúntes se preguntaban: ¿Qué hacen ahí arriba?

Ha transcurrido más de un siglo. Han cambiado las formas de “escucha”. Florecen las apps de radios en los celulares y los podcast -programas grabados que se escuchan en cualquier momento- así como las radios que transmiten on line por Internet. Sin embargo, el problema que hicieron visibles las radios comunitarias surgidas en los años 80´del siglo XX, sigue siendo el mismo: ¿Quién controla las comunicaciones y la información?

El tema no es menor y está directamente relacionado con la posibilidad de existencia de una sociedad verdaderamente democrática. Si la producción de contenidos y su circulación mundial, continúan concentradas en unas pocas empresas multinacionales... Si los tiempos de fake news -noticias falsas- y de “post verdad” dominan las redacciones, equipos de producción y redes sociales... Si los informativos se reducen a “docudramas” que combinan datos de la realidad con creaciones de ficción... Si los lemas dominantes de la profesión periodística siguen siendo “No dejes que la realidad te arruine una buena noticia” y “Si no hay violencia no hay noticia”... Entonces, en lugar de sociedades de solidaridad entre sujetos libres y pensantes, sólo seremos colonias de la global informacion dominance.

Este dominio mundial de la información tiene un único objetivo estratégico: desinformar para dominar. Apelar a las emociones más básicas es su metodología. El control de las redes sociales es crucial para desarrollas sus técnicas de trabajo. Pensemos, por ejemplo, que la empresa “Meta platforms” es dueña de Whatsapp. Facebook e Instagram.

De allí la importancia de que los medios de comunicación locales, pymes, alternativos, comunitarios, cooperativos, educativos, etc., se apropien creativamente de las nuevas tecnologías digitales, en función de los intereses del bien común. Y que el Estado decididamente impulse políticas públicas en comunicación de carácter antimonopólico. Democratizar la comunicación, garantizar las múltiples y diversas “voces” que componen una sociedad pluralista, romper los “cercos” informativos, que invisibilizan lo que los centros de poder económicos financieros no quieren que se vea, es la tarea emancipatoria del siglo XXI. Sin ella no podremos construir una sociedad más justa y solidaria.

 

Acerca de Suárez Ciudad

Misión: Ser un espacio periodistico que exprese la rica y variada vida comunitaria de José León Suárez, nuestra ciudad, superando la habitual mirada sesgada de los medios de comunicación dominantes, que solo consideran a nuestros barrios en la sección "Policiales", desde una perspectiva sensacionalista. Creemos que nuestra comunidad es mucho mas que eso.

www.suarezciudad.com.ar

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