MUNICIPALES

EL "SANTO DE MADAGASCAR" CON PRESOS DE LA UP 48

Ratio: 3 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

El padre Pedro Pablo Opeka es un sacerdote “vicentino”, es decir que pertenece a la “Congregación de la Misión”, fundada por San Vicente de Paúl, en el año 1625. Tiene 70 años y nació en el partido de General San Martín. En 1975 se  ordenó sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, pero desde hace más de treinta años es misionero en la isla de Madagascar, uno de los países más pobres del África negra, frente a la costa sudeste del continente.

De visita en nuestro municipio, donde vivió su niñez en un ambiente familiar de inmigrantes eslovenos, visitó la Unidad Penal N° 48, de José León Suárez. Allí charló, jugó al futbol y rezó con los internos. A pesar de estar acostumbrado a situaciones de pobreza extrema declaró: “Siento dolor y vergüenza. Es una contradicción que en un país (Argentina) con tanta riqueza la gente tenga hambre y sea pobre, y una vergüenza porque hay muchas personas competentes, con talento ¿Por qué no lo utilizamos para el bien común? ¿Qué nos lo impide? Ese obstáculo quizá sea una indiferencia que nos invade el corazón y una vanidad que menosprecia al hermano pobre”.

Conocido como el “Santo de Madagascar” y “El Apóstol de la Basura”, su primera misión –antes de decidirse por el sacerdocio- fue en la cordillera de los Andes, junto a los mapuches, donde dice haber sentido “el llamado a acompañar a los olvidados y los excluídos”. De oficio albañil, en Madagascar se dedicó a construir con la gente casas, escuelas y bibliotecas, donde antes había basurales.

Cerca de la ciudad de Antananarivo, capital de Madagascar, vio a chicos y chicas jugando descalzos y peleando con los animales por comida, en un inmenso basural. En esa “quema” de unas veinte hectáreas, de aquel “conurbano” africano sintió que debía “callar y actuar”. Recuerda que pensó: “Acá no hay que hablar porque sería una falta de respeto… debemos ponernos a trabajar”. Fundó una organización sin fines de lucro con el nombre de “Akamasoa”, que en el idioma “malgache” de la isla significa “Los buenos amigos”, dedicada a la formación laboral y la construcción de viviendas populares.

Ante la cárcel repleta de pobres, la mayoría sin condena, a la espera –por años- de una sentencia que establezca si son culpables o no del delito que se los acusa, reflexiona: “Junto con la pobreza económica se viene abajo la autoestima y la moral. La familia explota y ya no hay un núcleo donde formar a la persona. Cada uno tiene que rebuscársela, salir a robar porque cada noche tienen que traer algo como sea, o no volver.”

El padre Opeka habló en un acto en el Luna Park, organizado por la “Renovación carismática católica”, donde también predicó Fray Alejandro Ferreyrós, acompañado por integrantes de la parroquia Inmaculada Concepción de nuestra ciudad. También se entrevistó con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió la “Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento” por parte del Senado de la Nación y presentó su libro “Revelarse con amor”.

 Fuente: Semanario Huella.

Acerca de Suárez Ciudad

Misión: Ser un espacio periodistico que exprese la rica y variada vida comunitaria de José León Suárez, nuestra ciudad, superando la habitual mirada sesgada de los medios de comunicación dominantes, que solo consideran a nuestros barrios en la sección "Policiales", desde una perspectiva sensacionalista. Creemos que nuestra comunidad es mucho mas que eso.

www.suarezciudad.com.ar

Buscar